Finalmente ha muerto Eluana.

Pobre chica que ha pasado la mitad de su vida en coma. Nadie parece plantearse el estado físico y sobre todo mental en el que quedaría si hubiese despertado, algo bastante difícil, lo puede contar cualquier médico, aunque no imposible.

¿Alguien se ha imaginado, irse a dormir con 20 años y despertar con casi 40, si es que algún día despierta, o con 50 años...?
¿Alguien se ha planteado el estado de su cerebro después de 17 años trabajando bajo mínimos?
¿Alguien ha pensado en el sufrimiento de su familia día a día durante todo este tiempo? Cualquiera que haya tenido que pasar un mes o dos con un padre en el hospital ingresado en la u.c.i. hasta que finalmente ha muerto, sabe lo que desgasta física y psicológicamente, amén de la terrible sensación de descanso que trae su muerte final.

¿Cómo osa nadie cuestionar al padre de esta muchacha? Es imposible imaginar el infierno que habrá pasado, por no hablar de la decisión tan terrible que tuvo que tomar; incluso quien ha estado en esta situación con un padre o madre o abuelos, poco puede hacerse a la idea de lo que significa cuando es de un hijo de quien se trata.

Los fundamentalistas religiosos han tomado su postura para variar, y digo bien fundamentalistas. ¿Quiénes son unos curas miserables para opinar de tan violentos modos sobre cuestiones legales? Si en vez de católicos romanos apostólicos, hubiesen sido musulmanes, y no necesariamente extremistas, poco menos que los hubiésemos linchado. Cada vez se hace más necesario la el total desligamiento de los estados con cualquier tipo de religión. No deja de ser un ejercicio de hipocresía en estados laicos, el unir fuerzas con quienes poco saben de lo que es tener una familia o de los problemas económicos, entre otras muchas situaciones sobre las que agitan sus Biblias, Coranes o el libro adoctrinal de turno.

De Berlusconi mejor no hablar; independientemente de la postura en la que uno se encuentre, todos sabemos el tipo de crápula fascista que es este personaje por esta y otras muchas historias pasadas y las venideras, del que solo espero que fenezca políticamente de una vez por todas, porque esta más que claro que este indecente ha tratado de sacar rédito político con el dolor de una familia, sin importarle alterar la sociedad que representa, tratando chapuceramente de crear una ley chapucera y a medida, utilizando a voluntad el poder legislativo. Si tuviera un mínimo de vergüenza o de decencia ya habría dimitido.

Eso sí, el pueblo tiene lo que ha votado, parece que el carácter latino está impreso en el Mediterráneo y golpea como las olas en los arrecifes, constante y silencioso, hipócrita y manejable. Al fin y al cabo, somos humanos, tenemos miedos y de esos miedos se aprovechan siempre los mismos, sean religiosos de una u otra creencia y políticos de una y otra tendencia.

Ni me quiero poner a favor ni mucho menos en contra, en temas como estos y lo que si creo es que nadie puede ser tan prepotente ni hipócrita para decir que tiene la verdad en su mano. Parafraseando el dicho, primero hay que caminar con esos zapatos para poder opinar con certeza de según que temas.

Se feliz allí donde estés.